Ingredientes:

• 6 u 8 ensaimadas pequeñas
• 1/2 litro de leche
• 120 gr. de azúcar
• 4  yemas de huevo
• 50 gr. de maicena
• 1 rama de canela
• la piel de un limón

Preparación:

1. Separas 100 ml de leche para disolver la maicena y pones el resto de la leche en una cacerola con la canela y la piel de limón. Dejamos a fuego medio hasta que casi hierva y entonces apagamos y apartamos la cacerola. La tapamos y dejamos durante 30 minutos  para que infusionen bien los sabores.
2. Pasado este tiempo, colamos para retirar el limón y la canela y volvemos a calentar la leche, a fuego medio-bajo.
3. Mientras tanto en un cuenco grande ponemos el azúcar junto con las yemas de huevo. Batimos bien hasta tener una mezcla homogénea y cremosa. Reservamos.
4. Disolvemos bien la maicena en los 100 ml. que habíamos reservado y la añadimos a la leche que tenemos en el fuego. Removemos bien, procurando de que no se formen grumos. Remover hasta que la crema esté casi hirviendo.
5. Apartar del fuego y añadir la mezcla de yemas y azúcar. Remover muy bien con las varillas para que las yemas no cuajen por el calor de la leche.
6. Volver a poner a fuego lento, removiendo continuamente y vigilando el fondo del cazo para que no se pegue.
7. Cuando esté bien densa, retirar del fuego.
8. Colocar las ensaimadas en una fuente y con la ayuda de una manga pastelera ir repartiendo la crema por encima.
9. Espolvorear con azúcar y quemarla con la ayuda de un soplete ( si no tienes soplete, coloca las ensaimadas en una bandeja de horno, enciende el grill fuerte y mete las ensaimadas para que se queme el azúcar con cuidado de que no se queme).