Ingredientes:
- 4 dientes de ajo
- 1 solomillo de cerdo ibérico (puedes hacerlo con solomillo de pavo)
- 200 g de cebolla
- 300 ml de caldo de ave
- 200 g de dulce de membrillo
- aceite de oliva suave
- sal, pimienta negra molida
- almendra fileteada
- perejil
Preparación:
- Pelamos los ajos y los reservamos. Cortamos el solomillo de cerdo en 6 trozos y los salpimentamos. Calentamos un poco de aceite de oliva en una cacerola y sofreímos en el los dientes de ajo junto con el solomillo, a fuego fuerte para sellar sus jugos, volteando cuando sea necesario. Cuando adquiera un tono dorado, retiramos el solomillo y lo reservamos. Desechamos los ajos.
- En el mismo aceite, pochamos la cebolla, previamente picada en brunoise (finamente) y la pochamos a fuego suave durante 15 minutos.
- Incorporamos el membrillo y lo troceamos con una cuchara de madera, espátula o similar. Cuando el membrillo se haya fundido, agregamos el caldo.
- Subimos la intensidad del fuego y reducimos la salsa durante unos tres o cuatro minutos. Entonces añadimos el solomillo que tenemos reservado, junto con el jugo que haya soltado, y cocemos durante 10 minutos. Si nos gusta la salsa más espesa de cómo nos haya quedado, retiramos el solomillo y dejamos reducir la salsa hasta alcanzar el punto deseado.
Podemos servir, sobre un lecho de crema parmentier, regado con su propia salsa y espolvoreado de almendra laminada tostada y un poco de perejil.