Ingredientes:
- Un trozo de bizcocho
- 250 gr. de nata para montar
- 1 huevo grande
- 1 palo de canela
- la piel de medio limón
- aceite de oliva virgen extra para freír
Preparación:
- Cortar el bizcocho en porciones iguales. Reservar.
- Poner la nata sin montar en un cazo con el palo de canela y la piel del limón. Llevar a ebullición. Retirar del fuego y dejar templar. Retirar la canela y la piel del limón.
- Poner aceite de oliva virgen extra en un cazo pequeño. Tienen que caber en él los trozos de bizcocho, y es necesario que los cubra el aceite.
- Batir el huevo hasta que quede muy batido. Mojar los trozos de bizcocho en la nata, pasarlos por huevo y freírlos a temperatura media alta (en una placa de inducción como al 7) hasta que estén dorados. Sacarlos y dejarlos escurrir en un colador. Al rato pasarlos a papel de cocina.
- Cuando estén templadas o casi frías nuestras torrijas de bizcocho poner azúcar por encima y quemar con el soplete.
Servir inmediatamente. Se pueden acompañar de unas natillas, o de helado, o simplemente así, como véis.